Enron
fue una empresa que durante su ejercicio tuvo altas ganancias, sin embargo
debido a su mal manejo y a los constantes fraudes en los que incurrió para
lograr amasar cantidades de dinero tan cuantiosas perdió todo en muy poco
tiempo. Esta empresa tuvo muchas decisiones que tomar durante su ejercicio y
con ello estas decisiones tuvieron consecuencias en muchas personas y debido al
tamaño de ésta, muchísimas personas fueron gravemente perjudicadas. El modelo
de Joseph Badaracco nos plantea el dilema de lo “correcto vs. lo correcto”, es
decir, las diferentes situaciones en donde es necesario tomar una decisión en
donde la “decisión correcta” no es tan clara y los beneficios de cada opción
son muy diferentes. Así, es muy fácil tomar una decisión en donde no se afecte
el status quo de la empresa en el corto plazo o incluso se gane mucho dinero y
no optar por la opción que afecte a la empresa negativamente pero que tenga
menores repercusiones en el resto de sus grupos de interés.
En
el caso de Enron, muchos de los grandes dilemas que la empresa enfrentó fueron
durante el uso de la contabilidad creativa al momento de realizar y hacer
públicos sus estados financieros. Al abusar de ello, la empresa logró una alta
suma de dinero que significaban altas utilidades para sus accionista. Sin
embargo, la empresa, al tomar esta decisión, no consideró a sus otros grupos de
interés, es decir, trabajadores, gobierno, población de su país, otras
compañías que dependían de ellos, etc. Ya que, era muy claro que este tipo de decisiones
no eran sostenibles en el largo plazo. Una empresa como Enron, la cual conocía
el mercado y había tenido mucha experiencia tenía las herramientas necesarias
para analizar los diferentes escenarios que cada decisión podía conllevar, sin
embargo, decidieron no afectar el statu quo de la empresa y por ello tomaron la
decisión de fraguar la información de tal
manera que la situación real de la empresa no se vea reflejada en los
estados financieros. Con ello, Enron escogió la decisión “correcta” la cual no
perjudicaba a la empresa en un futuro inmediato, sin embargo, a nivel supra
organizacional, no tomó en cuenta a ningún otro grupo de interés que no
pertenezca al accionariado de esta compañía.
Otro
decisión que esta empresa tomó fue el de creación de empresas fantasma, las
cuales eran las que permitían la manipulación de los estados financieros para
así disminuir el impacto que las pérdidas de la empresa en sus diversos estados
financieros. En esta situación, y la decisión de optar por el uso de las empresas
fantasmas, vemos claramente el conflicto de intereses que se genera al tomar
una decisión “correcta” al impulsar la permanencia de la empresa y cubrir las pérdidas con el uso de estas
prácticas contables y la decisión de informar al público sobre las actividades
importantes de la empresa y la situación real por a que pasaba. En todas las
decisiones que toma Enron, vemos claramente que existe una coherencia y una
absoluta aversión al fracaso de la empresa, sin embargo, aunque estas
decisiones sean “correctas” para la empresa, no significa que sean las
decisiones éticamente correctas ya que muchas más personas se verán afectadas
por ellas y por lo tanto, estas decisiones dejan de ser las correctas.
En
conclusión, las decisiones que la empresa tomó, fueron las que beneficiaron
solo a la empresa misma y a un numero
reducido de altos directivos y accionistas, sin embargo, si hubieran tomado en
cuenta a los demás grupos de interés y como estas decisiones afectarían la
calidad de vida de ellos y además hubieran afrontado sus decisiones y revelado
el pasado, evaluado el presente para formar un futuro mas seguro y mejor para
todos, hubieran podido darse cuenta que los beneficios inmediatos no
compensaban el ejercicio en el largo plazo y con ello hubieran podido tomar
mejores decisiones.
Publicado por Patricia Correa